Músicos argentinos encabezan una subasta solidaria

“Esto nace de una necesidad: veíamos a muchos técnicos contemporáneos a nosotros que la están pasando realmente mal. Como no creemos en la necesidad de seguir pidiéndole todo al Estado, me parece que los ciudadanos tenemos que tomar compromisos y acciones”, explica el productor teatral Ariel Del Mastro. Luego de agruparse con otros colectivos del mundo del espectáculo como productores y agentes de prensa, comenzaron a desarrollar la idea de cómo bajar la idea a la acción, y así tomó forma Unidxs por la música. “Se nos ocurrió la idea de hacer una subasta en la que los músicos, cantantes y gente del espectáculo y las artes escénicas donasen cosas para que nosotros podamos ponerlas en una página y así venderlas”, redondea.

A través de un trabajo conjunto con artistas y managers, se consiguió una cantidad de objetos que van desde un mate que acompañó a Andrés Calamaro en sus últimas giras hasta una guitarra que usó en vivo Natalia Oreiro pasando por el vestuario de Nacha Guevara el musical para Eva, el gran musical argentino o una campera utilizada en vivo por TIni Stoessel. “Una vez que algo se vende, la plata va derecho a la Fundación Sí, y ellos se encargarán de comprar comida y llevársela a los técnicos que más lo necesiten. Hemos hecho un listado de casi 600 familias que al día de hoy están en situación realmente crítica y se las va a ayudar a medida que vayamos recaudando. Esperamos que se vendan las cosas lo más pronto posible para poder ayudar a esta gente que la está pasando como el orto”, dice Del Mastro.

En un contexto que parece poner al streaming como nueva solución posible hasta nuevo aviso, el portavoz de Juntxs por la Música coincide con la propuesta, aunque con salvedades. “Es un alivio porque para armar un show siempre hacen falta técnicos, pero me parece que la solución real no es el streaming, es volver. Hay algo en el vivo y por algo se llama así: estás ahí y lo sentís, es algo que te pasa con el prójimo que se emociona en el caso del teatro, o en un recital en el que cantás la canción”, dice.

Del Mastro insiste que este proyecto es una manera en la que los músicos “pueden devolver un poco a los técnicos y ayudar a los que más lo necesitan”. En ese sentido, cree que esta acción permitirá visibilizar además otra realidad del gremio: el trabajo informal. “Hay gente que dependía del fin de semana, mucha gente en negro, y eso es algo que debería cambiar. Cada grupo de personas tiene que ayudar a los que tiene cerca. Si hacemos eso, podemos lograr muchas más cosas, porque el Estado ya está desbordado y nosotros tenemos un montón de acciones que podemos hacer».