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LAS “AMISTOSAS RECOMENDACIONES” DE ERNESTO PALACIOS

En 2019, la película más vista en el mundo fue “Joker”. La trama se explica con una canción que suena de fondo, “Así es la vida”, interpretada por Sinatra. “Buscando en YouTube películas de Sinatra, encontré una de 1950, cuya existencia desconocía: “The joker is wild”. Cuando la vi, me di cuenta de que la relación entre ambas películas es absoluta. Me tomé el trabajo de leer cientos de críticas en el  mundo entero para ver si encontraba a alguien que comentara esto, sin resultados (lo cual no significa que alguien no lo haya hecho). Ése fue todo un hallazgo para mí”, anticipa Ernesto Palacios, uno de los nombres que tiene el cine tandilense. El martes pasado, en la sede de la Biblioteca Rivadavia, brindó una charla denominada “Amistosas recomendaciones (el cine en casa en tiempos pandémicos)” donde se refirió a varios descubrimientos cinematográficos que realizó durante la cuarentena.

El cine siempre fue un aliado en tu vida ¿Cómo se resignificó ese rol durante la cuarentena?

Durante la cuarentena me encontré, impensadamente, con mucho tiempo libre del cual no había dispuesto nunca antes con tanta amplitud. Entre otras cosas, lo aproveché para profundizar algunos estudios cinematográficos y de investigación, utilizando las posibilidades que ofrece Internet y apelando a lugares clásicos y conocidos por todos, como YouTube. Encontré cosas que en muchos casos se consideraban perdidas, otras absolutamente desconocidas y nuevas, todo vinculado a la producción cinematográfica, inclusive otro tipo de producciones audiovisuales relacionadas con otras artes o con cuestiones científicas e históricas. Una variedad enorme de documentos muy valiosos, raros, estrafalarios, sorprendentes pero que me aportaron una experiencia muy gratificante. Luego, surgió la necesidad de compartir estos hallazgos.

Las series se arrogaron un reinado indiscutible. ¿Creés que el consumo on demand amenaza el ritual del cine?

Las series que se han convertido en un objeto de consumo masivo en el mundo entero, en realidad, son un producto absolutamente cinematográfico. Son una especie de dios con dos cabezas: arte e industria, al mismo tiempo. Batman 1, Batman 2, Batman 3…son películas pero podrían haber sido 3 temporadas de una misma serie. Hay material para todos los gustos y de temáticas de los más variadas; la mayoría es un producto muy cuidado y bien hecho, salvo raras excepciones y están destinadas a un mercado muy amplio de consumidores.

Pero el interés que despertó en mí esta búsqueda, en principio, un tanto azarosa, laberíntica (buscaba una cosa y aparecía otra) eran los caminos que se iban abriendo y que no sabía a dónde me llevaban. Terminé descubriendo producciones cinematográficas muy valiosas que no tienen canales de difusión y difícilmente los tengan. Es una pena que ese material que costó mucho esfuerzo a sus realizadores se pierda o no se conozca. Nos anima a convertirnos a verdaderos “Sherlock Holmes” del cine: activa la curiosidad por encontrar lo que espera ser encontrado. Creo que hay que generar canales de difusión y divulgación y un festival de cine es uno de los mejores lugares para eso.

¿Cuáles son esas recomendaciones que diseñaste para descubrir cine?

La principal recomendación es una fundamentación: cualquiera puede actuar desde el desconocimiento absoluto en esta búsqueda. Basta con poner en el buscador un nombre o un tema y a partir de allí comienza el rastreo, pero en el camino aparecen otras cosas y hay que estar atento, observar, mirar y cuando hay algo que llama la atención, buscar y tirar de ese hilo. Eso lleva a otro lugar y así sucesivamente: entramos en un laberinto apasionante.

Buscando temas de pandemias y epidemias en el cine, encontré no una película, sino una producción periodística  de Román Lejtman  “Ataque químico en Buenos Aires”.  Un documento asombroso para quienes no conocen esta historia (se planeó no hace muchos años un delirante ataque que pudo haber envenenado las aguas de la Capital exterminando a su población).

Explorar fuera de lo tradicional o conocido -que es fácilmente hallable y no reviste mayor dificultad- revela esos caminos impensados y nos permite descubrir cosas extraordinarias, se convierten un viaje en el tiempo y la cultura universal.

El 18° Tandil Cine es organizado por la UNICEN, el Municipio de Tandil y la Biblioteca Rivadavia; cuenta con los auspicios de Fundación SAGAI, INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) y el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia.

Todas las actividades son gratuitas.





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